Los mejores libros de suspenso
Incertidumbre, tensión, miedo, sorpresas en cada vuelta de página… esos son los elementos característicos de los mejores libros de suspenso. Se trata de textos en los cuales el lector siente la necesidad de saber qué pasará inmediatamente y, al mismo tiempo, el temor de descubrirlo. Por ende, es una combinación capaz de generar un enganche sumamente adictivo, no apto para personas muy sensibles.
Del mismo modo, la popularidad (y rentabilidad) de las historias de suspenso ha quedado ampliamente demostrada desde mediados del siglo XX gracias a sus cifras de ventas. Asimismo, las obras de autores como Stephen King, Gillian Flynn o Joël Dicker —entre otros— han generado cientos de millones de dólares con sus adaptaciones cinematográficas y televisivas.
Lista de los mejores libros de suspenso
A continuación, una lista depurada de los mejores libros de suspenso:
It (1986), de Stephen King
“El maestro del terror” es el mote —totalmente merecido, por cierto— con el cual Stephen King ha pasado a la historia de la literatura universal. En este sentido, It (Eso, en español) es una de las muestras más emblemáticas de la genialidad del literato estadounidense al momento de aterrorizar lectores.
Esta narración ambientada en Derry (un pueblo decadente de Maine, EE. UU.) es mucho más que un cuento de terror. Pues todos sus personajes están dotados de una profundidad psicológica notable y de un contexto bastante minucioso. En complemento, King hace uso de distintas figuras literarias —metáforas, principalmente— para añadirle más dramatismo al tétrico panorama descrito.
Argumento
¿Existe algo con capacidad de generar más espanto que una entidad asesina de aspecto cambiante según el miedo de los protagonistas? En este caso, el monstruo de It es identificado inicialmente como Pennywise, el payaso danzador. Aunque, en verdad es un engendro de una realidad paralela (el Multiverso) que ataca a los niños por un tiempo para después hibernar durante 27 años.
Estructura y sinopsis
Primera parte (ambientada a finales de los 50)
Los seis protagonistas —quienes se llaman a sí mismos “los perdedores”— deciden matar al monstruo cuando descubren su naturaleza macabra. No obstante, It es bastante hábil para manipular personas y hacer que maten por él. Eventualmente, los niños logran derrotarlo en las alcantarillas tras una serie de rituales, mas, sin estar completamente seguros sobre la muerte de su enemigo.
Segunda parte (27 años después)
Los peores temores de los perdedores se confirman cuando It reaparece en Derry a mediados de la década de 1980. Una vez más, la batalla mortal es inevitable e involucra a algunas de las compañeras sentimentales de los protagonistas. Al final, todas las cicatrices físicas y psicológicas de los personajes desaparecen a la par de la muerte del monstruo.
El psicoanalista (2002), de John Katzenbach
The Analyst —título original en inglés— es la novela de mayor éxito en la carrera de John Katzenbach. Desde su lanzamiento en 2002, este thriller psicológico ha sido muy alabado por la crítica literaria debido a la verosimilidad psicológica de sus personajes. Por ende, tiene un desarrollo bastante intrincado y adictivo para los lectores.
Argumento
El protagonista —el PhD en psicología Frederick “Ricky” Starks— es atormentado incesantemente por un desconocido. A tal punto que la situación lleva al límite la voluntad de este doctor estadounidense para mantenerse cuerdo y prevenir su suicidio. Y lo peor de todo, es una pesadilla espeluznante planificada por alguien de su confianza…
Estructura y sinopsis
El libro se encuentra dividido en tres partes, cada una de las cuales anticipa de cierta manera su contenido con el subtítulo. En la primera sección, Una carta amenazadora, el doctor es chantajeado por un personaje oculto que se hace llamar Rumplestiltskin. Al término de este tercio, Ricky finge su muerte porque no logra identificar a su acosador y para proteger a sus seres queridos.
Luego, en El hombre que nunca existió, el Dr. Starks desaparece todo indicio de su vida anterior y permanece en las sombras hasta descubrir la identidad del psicópata. En el desenlace —Hasta los poetas aman la muerte—, Ricky se convierte en un hombre tan implacable y calculador como su enemigo. Solo así logra matarlo y rehacer su vida.
La princesa de hielo (2002), de Camilla Läckberg
Esta obra de la autora sueca Camilla Läckberg ha sido muy bien recibida por la crítica literaria y por los lectores de distintas partes del mundo. El personaje principal de esta novela es Erica Falck, una escritora que se inmiscuye en la investigación de la muerte de su amiga, Alexandra Carlgren. En principio, la causa del fallecimiento es estipulada como suicidio… pero Erica sospecha algo más.
Por otra parte, Patrik Hedström, comisario de Fjällbacka (localidad costera sueca en donde transcurre la historia), también tiene sus suspicacias. A medida que Falck y Hedström recaban pistas, van descubriendo secretos conmovedores sobre la familia Carlgren y de la propia Erica. Al final, la identidad y las motivaciones del asesino resultan totalmente sorprendentes.
La verdad sobre el caso Harry Quebert (2012), de Joël Dicker
Le Vérité sur l’Affaire Harry Quebert —título original en francés— es el libro que catapultó la carrera del autor helvético Jöel Dicker. Presenta un desarrollo sumamente dinámico y entretenido, protagonizado por Marcus Goldman, un escritor con “la enfermedad de la página en blanco”. A causa de esta afección, el personaje principal acude en busca del consejo de su mentor, Harry Quebert.
Argumento
Poco después de la visita de Goldman, Quebert es acusado de asesinato cuando se descubre el cadáver de Nola Kellergan en el límite de su inmueble. Ella era una mujer con quien Harry tuvo un amorío tres décadas atrás (para ese entonces él tenía 34 y ella 15). Igualmente, al viejo escritor lo imputan por la muerte de Deborah Cooper, ocurrida durante la misma noche de la desaparición de Nola.
A pesar de las evidencias, Goldman se propone demostrar la inocencia de su maestro, porque “no podría haber matado a alguien a quien él amaba”. Por estas razones, Marcus recopila cuidadosamente todas las evidencias en medio de un ambiente enrarecido, en donde nada es lo que parece.
Perdida (2012), de Gillian Flynn
Stephen King alabó el talento de Flynn para generar perplejidad en los lectores con la narración de Gone Girl (título original en inglés). Como si eso fuese poco, la exitosa adaptación cinematográfica —dirigida por David Fincher, estelarizada por Ben Affleck y Rosamund Pike— aumentó el interés del público por este título.
Argumento
La novela se centra en Nick Dunne, principal sospechoso para la policía de la desaparición (y presunto asesinato) de su esposa, Amy. Una de las primeras pistas encontradas por la policía es un diario de ella. Allí, “la asombrosa Amy” anotó todas las incidencias de su vida en pareja, inicialmente feliz y luego, devenida en desilusión, deshonestidad e infidelidad.
De paso, las demás evidencias (sangre, pisadas, tarjetas de crédito…) inculpan claramente al marido. Solamente la hermana del sospechoso permanece de su lado mientras la opinión pública y los medios lo sentencian de antemano por la muerte de Amy. Paradójicamente, la última esperanza de Nick parece ser una detective que no cree completamente en unos indicios conseguidos tan fácilmente.
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