Los 9 poetas españoles más famosos
Grandes poetas han nacido de las letras españolas. Hacer una selección de los más importantes es algo complicado, así que en este artículo se han escogido algunos de los autores más destacados en la poesía española. Aunque, por supuesto, al tratarse de una selección pueden echarse en falta nombres de trascendencia o autores contemporáneos.
Asimismo, se ha optado por hacer una lista solamente con poetas, porque las autoras necesitan otra selección distinta.
Selección de poetas
Federico García Lorca (1898-1936)
Seguramente este nombre sea uno de los más reconocidos. Se ha hablado mucho sobre su obra y también sobre el autor. Quizás porque la calidad literaria y su asesinato durante la guerra civil española nos dejó pensando a todos qué más podría haber escritor García Lorca. Porque está considerado un genio, de renombre internacional, que murió con treinta y ocho años. Además de su poesía, su obra dramática fue muy celebrada.
Formó parte de la generación del 27, un grupo generacional de poetas que compartían ideas y una línea de estilo que después se diversificaba bastante. Fue de algún modo una forma de agrupar a los mejores poetas del momento que ya no pertenecían ni a la generación del 98 ni al novecentismo. En cualquier caso compartían un espíritu vanguardista y regenerador.
Federico García Lorca frecuentó la Residencia de Estudiantes de Madrid y compartió amistad con Luis Buñuel y Salvador Dalí. Su estilo siguió las vanguardias del momento y en ella abundan las metáforas, el influjo femenino y la vida del campo. Su obra alcanzó grandísima popularidad e influyó decisivamente en el trabajo posterior de otros autores; además, ha sido y sigue siendo uno de los escritores más estudiados de la literatura española. Obra poética más relevante: Poema del cante jondo (1921), Romancero gitano (1928), Poeta en Nueva York (1930), Sonetos del amor oscuro (1936).
Verde que te quiero verde.
Miguel Hernández (1910-1942)
Miguel Hernández nació en Orihuela (Alicante) en una familia que pronto empezaría a resentir su economía. Por esta razón el poeta necesitó abandonar el colegio para ayudar a sus padres. No obstante, su curiosidad e interés por la lectura le llevó a descubrir la poesía clásica y publicó sus poemas en revistas locales como El Pueblo de Orihuela. Pero daría el salto a Madrid, donde se codearía con otros autores. Las influencias literarias que generarían sus relaciones con los escritores le servirían para desarrollarse como autor. Además de entregarse a su poesía fue muy activo con diversas colaboraciones literarias y culturales.
Además de poesía también cultivó teatro. Miguel Hernández es otro de los grandes de la literatura y también murió muy joven a causa de una tuberculosis mal tratada desde la cárcel, a donde llegó después de luchar en la guerra civil en el bando republicano. Una vez detenido se le impuso la pena de muerte, aunque se la conmutaron por treinta años de prisión. Pero enfermo como estaba no tardaría en morir en la cárcel de Alicante.
Su obra estuvo vinculada a la llamada «poesía de guerra», pero también tiene textos intimistas y odas a los campesinos. Aunque fue autor de la generación del 27 su estilo disiente un poco de la del resto del grupo. Algunos de sus poemarios más conocidos son El Rayo que no cesa (1936), Viento del pueblo (1937), El hombre acecha (1938) o Cancionero y romancero de ausencias (1938-1941).
¿Quién, quién levantó los olivos?
Antonio Machado (1875-1939)
Además de escribir poesía, Antonio Machado fue igualmente reputado dramaturgo y narrador. Pertenecía a la generación del 98 y es hermano del también poeta Manuel Machado. Estudió en la Institución Libre de Enseñanza y se implicó en el mundo literario de su tiempo juntándose con artistas y escritores en Madrid. Fue catedrático de lengua francesa y su valía como escritor en español le hizo entrar en la Real Academia de la Lengua en 1927. Durante la guerra civil se mantuvo activo en el bando republicano apostando por la defensa del progreso cultural. Murió en 1939 poco tiempo después de pasar la frontera francesa, en Coillure.
Aunque el duelo por la muerte de su joven esposa lo cargó durante mucho tiempo, Machado conocería a una mujer que le inspiró en sus creaciones, la famosa Guiomar, a la que dedicó muchos de sus poemas. Su estilo se vio influido por una vertiente filosófica e intelectual que iría moldeándose con el paso del tiempo a cavilaciones poéticas de España. Por su tiempo, el nicaragüense Rubén Darío constituiría una influencia total durante todo su trabajo. En cuanto a su obra poética destacan Campos de Castilla (1912) y Soledades, galerías y otros poemas (1919).
Cantar de la tierra mía que echa flores al Jesus de la agonía.
Juan Ramón Jiménez (1881-1958)
Juan Ramón Jiménez fue premiado con el Nobel de Literatura en 1956. Durante la guerra civil decidió marcharse de España y vivió entre Estados Unidos, Cuba y Puerto Rico, donde fallecería. Su esposa, Zenobia, supuso un importante peso en su trabajo. Por otro lado, sus influencias vienen del simbolismo francés, del modernismo y de Rubén Darío. Pero su obra ha variado a lo largo de un profundo recorrido literario, moviéndose entre el sentimiento y la melancolía, la trascendencia vital y espiritual, la belleza y el sentido de la muerte.
Su trabajo en prosa Platero y yo (1914) es uno de los más conocidos y especiales del autor. Su libro poético más afamado seguramente sea La soledad sonora (1911), aunque también destaca por sus elegías; y como su obra es tan extensa se pueden subrayar especialmente las selecciones y antologías que se han hecho de su trabajo poético.
¿Qué me vas a doler, muerte?
Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870)
Fue prosista y poeta del siglo XIX, exponente del Romanticismo español. Nació en Sevilla hijo de una familia de origen flamenco, comerciantes y pintores. Estaba muy influenciado por el arte y desde muy joven desarrolló capacidad artística en dibujo, pintura y música. Esta última disciplina también sería fundamental para sus escritos. De alguna forma componía su poesía como también confeccionaba melodías. Pero Bécquer resultaría ser el afamado escritor que conocemos con una literatura sujeta a las contradicciones que él mismo experimentó en su vida. Enfermó muy joven de tuberculosis, una enfermedad que habría de costarle la vida.
Por otra parte, su escritura se divide entre lo sublime y lo popular, pero es su sensibilidad la que abarcara su obra completa. La naturaleza y el amor platónico, inspirado por diversas mujeres en su vida, también constituirían otros temas y recursos importantes en su obra. Igualmente, compensa muy bien su habilidad narradora con la expresión poética en las que son sus creaciones más importantes, Rimas y Leyendas.
Poesía… eres tú.
Francisco de Quevedo (1580-1645)
Francisco de Quevedo pertenecía a una familia hidalga y se formó en la Universidad de Alcalá de Henares. Además de escritor tuvo diferentes papeles en la política de su tiempo. Físicamente destacó por ser cojo y por tener serios problemas de visión. Desde temprano se le conoce su enemistad y roce intelectual con otro de los grandes escritores del Barroco español, Luis de Góngora. Sin embargo, también mantuvo tensas relaciones con otros miembros de la Corte castellana y estuvo enredado en diferentes procesos que lo llevaron a prisión durante un tiempo.
La obra poética de Quevedo supone un excelso desafío para la inteligencia del lector. Se encuentra repleta de metáforas, neologismos, juegos de palabras, imágenes sensoriales, o referencias mitológicas que en lugar de derramarse en el poema crean riqueza expresiva. Francisco de Quevedo es el ejemplo de autor del Siglo de Oro español, uno de los mejores momentos para nuestra literatura. A este autor se le conoce por desarrollar el conceptismo, un estilo literario que consigue con todos estos recursos la simplificación del concepto gracias a la asociación de ideas. Lo que parece muy enrevesado u ornamental en realidad condensa las ideas con precisión. De su obra son muy famosos sus sonetos, sus poemas satíricos y y su poema «Amor constante más allá de la muerte».
Polvo serán, mas polvo enamorado.
Luis de Góngora (1561-1627)
Luis de Góngora, compañero de siglo con Quevedo, también supo romper con la literatura clásica gracias a su lenguaje innovador. Estudio en la Universidad de Salamanca. Nació en una familia acomodada y fue canónigo en la catedral de Córdoba y después capellán del rey Felipe III. A pesar de todo esto siempre anduvo buscando una comodidad financiera. Además, le fue reprochado su despilfarro y su carácter extrovertido por los cargos religiosos que ocupó.
Si Quevedo fue el exponente del conceptismo, Góngora representó el culteranismo, la otra línea poética del Siglo de Oro español. También se caracteriza por su riqueza expresiva y el dominio de los recursos literarios; sin embargo, la forma poética (el uso de la palabra y la estructura de las oraciones) era más importante que el contenido o el mensaje en sí mismo. Sus obras más significativas son Polifemo y Soledades, clásicos de la literatura universal de las letras hispánicas. También destaca la Fábula de Píramo y Tisbe. Sin duda, Góngora fue uno de los grandes escritores españoles de todos los tiempos y gracias a su ingenio todavía marca el paso junto con Francisco de Quevedo en la poesía contemporánea.
En tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
Lope de Vega (1562-1635)
Nació en Madrid, en el seno de una humilde familia hidalga. Desde una edad temprana empezó a leer y estudió con los jesuitas. También comenzó a componer sus primeros textos siendo todavía un niño. Lope de Vega mantuvo una activa vida sentimental; tuvo un total de quince hijos documentados, entre descendencia legítima e ilegítima. Este quizá sea uno de los aspectos de su vida que más sobresalga. Sus líos de falda le llevaron al destierro por un tiempo y compaginó la escritura con la marina. Trabajó para diferentes nobles haciendo labores administrativas, pero cierto era que mucho debió esforzarse para mantener a todos sus hijos. Su carrera como escritor fue, de hecho, muy extensa.
Pertenece al Siglo de Oro y también tuvo sus disputas con el más grande de todos los escritores en lengua castellana, Miguel de Cervantes. Las rivalidades entre los gigantes de la pluma eran bastante comunes en ese tiempo. Aunque se le conoce especialmente por sus obras de teatro, la poesía de Lope de Vega es una de las más insignes de la literatura española. Sus sonetos son su obra más relevante, pero también destacan sus rimas. Después de una crisis existencial y la muerte de su última esposa y de su hijo predilecto Lope de Vega decidió ordenarse sacerdote. De este momento son las Rimas sacras. También son importantes las Rimas humanas y divinas del licenciado Burguillos.
Esto es amor, quien lo probó lo sabe.
San Juan de la Cruz (1542-1591)
Nació en Fontiveros (Ávila) y fue un fraile y poeta religioso. Fue quien promovió la reforma de la Orden de Nuestra Señora del Monte Carmelo. Al mismo tiempo fue cofundador de la Orden de los Carmelitas Descalzos junto a Santa Teresa de Jesús, un gran apoyo para él. Fue canonizado en 1726 por el papa Benedicto XIII. Ha influido enormemente en la obra de otros autores posteriores nacionales e internacionales.
Fue un enorme representante de la poesía mística, ubicado al final del Renacimiento español. Su obra poética debe comprenderse como una sucesión de experiencias religiosas elevadas. San Juan de la Cruz transforma el silencio de la meditación y la oración en palabras de una manera comedida, pero extraordinaria. Su obra más importante es Noche oscura, Cántico espiritual y Llama de amor viva.
Quedeme, y olvideme, el rostro recliné sobre el Amado.
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