6 novelas con toques negros y de terror escogidas para julio
Julio de nuevo. Un verano el que tenemos por delante quizás más gris o más negro y, en todo caso, diferente. Lo que no cambia es la lectura, los libros que nos acompañan sea cual sea la estación del año o su color. Hoy traigo estas 6 novelas escogidas de tono más oscuro y con nombres clásicos como Arthur Conan Doyle mezclados con contemporáneos como Jussi Adler-Olsen, en su último caso del Departamento Q que se ambienta en Barcelona. Echamos un vistazo.
Una jaula de oro — Camilla Läckberg
Siguiendo la estela de estos tiempos con personajes principales femeninos, la autora sueca aparca su exitosa serie de Los crímenes de Fjällbacka con este título. Suspense psicológico con una protagonista descrita como fascinante y ambigua.
Con un oscuro pasado, Faye ha conseguido todo lo que siempre había deseado: un marido atractivo, una hija y, sobre todo, una buena posición social y una vida llena de lujo. Pero de la noche a la mañana esa vida perfecta cambia por completo y Faye se convierte en una nueva mujer dispuesta a resarcirse y vengarse y llena de recursos.
La sangre manda —Stephen King
¿Qué es un verano sin unas cuantas historias de miedo? Pues el maestro del terror reúne aquí cuatro novelas cortas. Un conjunto de toque noir paranormal que protagoniza la detective Holly Gibney, uno de los personajes más queridos por los fans de King.
En La sangre manda Holly Gibney se ocupará de la matanza ocurrida en el instituto Albert Macready, su primer gran caso en solitario. Los otros tres son El teléfono del señor Harrigan, sobre una amistad entre dos personas de edades muy diferentes y que perdura de forma muy inquietante; La vida de Chuck, con una reflexión sobre la existencia de cada uno de nosotros. Y La rata, donde un escritor desesperado tiene que hacer frente al lado más oscuro de la ambición.
Asesinato de Concarneau — Jean-Luc Bannalec
Recordemos que Jean-Luc Bannalec es el seudónimo del editor y traductor alemán Jörg Bong. Y el peculiar, huraño y gourmet comisario Dupin es su creación más conocida. Este es su caso número ocho donde tendrá que investigar la muerte de un doctor en la localidad de Concarneau.
La hija del tiempo — Josephine Tey
A la escritora escocesa Josephine Tey, cuyas obras pertenecen a la llamada Edad de Oro de las novelas de misterio, se la ha comparado con nombres míticos del crimen como Dorothy L. Sayers o Agatha Christie.
Este título publicado en 1951 lo protagoniza el inspector de Scotland Yard Alan Grant. Convaleciente en el hospital, Grant encontrará una forma de matar el aburrimiento cuando alguien le propone pensar en un tema interesante: el de adivinar el carácter de alguien solo por su aspecto. Y Grant elegirá un retrato del rey Ricardo III, quizás el más despiadado de la historia del Reino Unido, quien, según él, podría haber sido inocente de todos sus crímenes.
El otro canon de Sherlock Holmes — A. Conan Doyle y otros
Alguno de los miles de aficionados al eterno detective de Baker Street puede que desconozca este dato. Y es que Arthur Conan Doyle escribió algunas historias de Holmes que no han sido incluidas en el canon que hay de ellas. También se incluyen algunas historias apócrifas holmesianas que son parte, de por sí, de otro canon distinto.
Aquí además encontramos al famoso detective codeándose con otros personajes míticos como Raffles, Aleister Crowley, Lord Greystoke (más conocido como Tarzán), La Sombra o Arsene Lupin.
La víctima 2117 — Jussi Adler-Olsen
Y por último tenemos el nuevo caso del Departamento Q, de la serie que sigue siendo fenómeno internacional del danés Jussi Adler-Olsen. Disponible a partir del 8 de julio, también es el octavo título que protagonizan el casi siempre malhumorado inspector Carl Mørck y su mucho más amable y enigmático ayudante Assad. Con temática de total actualidad, esta novela además le valió al escritor el premio de los lectores de Dinamarca. Y la serie ha sido publicada en más de cuarenta y dos países y tiene más de quince millones de lectores.
Esta vez nos vamos desde Chipre a Copenhague pasando por Barcelona. Y es que en la costa de Chipre rescatan el cadáver de una mujer procedente de Oriente Medio, mientras que en Barcelona, el periodista Joan Aiguader cree ver su gran oportunidad profesional cuando, en un reportaje sobre el recuento del número de refugiados ahogados en el mar, se contabiliza a la mujer de Chipre como la víctima 2117.
Mientras, en Copenhague, también ocurren varias coincidencias. La primera, que el joven Alexander decide vengarse por tantas muertes injustas en el mar. Y de jugar en su videojuego preferido hasta el nivel 2117, empieza a matar indiscriminadamente. Y en el Departamento Q es Assad el que, tras ver la imagen de esa mujer muerta, se desmaya porque la conocía muy bien.
from Actualidad Literatura https://ift.tt/2ZpxZqv
via IFTTT Mariola Díaz-Cano Arévalo
Comentarios
Publicar un comentario