Jon Arretxe. Entrevista al autor de Desconfía, séptima entrega de Touré

Foto de Jon Arretxe. Perfil de Facebook.

A Jon Arretxe lo conocí hace un par de años en Aranjuez. Presentaba 19 cámaras, una de sus novelas protagonizadas por su particular detective Touré. Ahora saca ya la séptima, Desconfía, y ha tenido la amabilidad de concederme esta entrevista. Le agradezco mucho su tiempo y dedicación.

ENTREVISTA con JON ARRETXE

• ACTUALIDAD LITERATURA: ¿Recuerdas el primer libro que leíste? ¿Y la primera historia que escribiste?

JON ARRETXE: Los primeros libros que recuerdo haber leído son los de Alfred Hitchcok yLos tres Investigadores. Seguro que hay algo antes, pero ya me falla la memoria. Lo primero que recuerdo haber escrito es un diario con mis experiencias personales.

• AL: ¿Cuál fue ese libro que te impactó y por qué?

JA: Ébano, de Kapuscinski, porque sabe a auténtica África, una de mis pasiones como autor y como persona.

AL: ¿Quién es tu escritor favorito? Puedes escoger más de uno y de todas las épocas.

JA: Aparte del propio Kapuscinski, Poe, Chester Himes, Daniel Pennac, Alexis Ravelo…

• AL: ¿Qué personaje de un libro te hubiera gustado conocer y crear?

JA: Charles Marlow, de El Corazón de las Tinieblas, de Conrad. Tampoco estaría mal haber conocido al propio Kurtz.

• AL: ¿Alguna manía a la hora de escribir o leer?

JA: Para leer me basta con estar solo y en absoluto silencio, en cualquier sitio. Para escribir, antes necesitaba algo dulce en la boca: gominolas, piruletas, chicles de cinco en cinco… y alguna que otra cerveza. Ahora que he dejado todos los vicios, me conformo con mordisquear un bolígrafo bic o comerme las uñas.

• AL: ¿Y tu sitio y momento preferido para hacerlo?

JA: Antes escribía solo de noche y de madrugada, en balnearios, monasterios… (por ejemplo, en Silos he escrito muchas páginas). Ahora que tengo más compromisos y me busco la vida como puedo. Me arreglo en cualquier biblioteca o sala de estudio, siempre que tenga unas horas por delante. De todas formas, el lugar perfecto es algún hotelillo o apartamento en el lugar donde sitúo la novela que estoy escribiendo.

• AL: ¿Qué te sigue dando Touré, tu protagonista, y qué nos encontramos en su séptima novela, Desconfía?

JA: Sigo creyendo en él, en lo que representa la gente de su perfil en nuestra sociedad. Me parece un personaje necesario, que me sirve para entretener y también para denunciar. Además, siento el feedback de muchos lectores, que le han cogido cariño.

En Desconfía me lo llevo a París, a los barrios de Barbès y Belleville, con su amiga Yareliz. Al principio viven como nunca, sobrados de dinero gracias a sus trapicheos, pero claro, la situación se les complica y todo se tuerce a más no poder. Si no, no sería Touré.

• AL: ¿Más géneros literarios favoritos?

JA: Aparte de la novela negra, cruda y dura a poder ser, me gusta la literatura de viaje y los relatos con un toque étnico, exótico o como se le quiera llamar, ya sean narraciones tradicionales o ficción.

• AL: ¿Qué estás leyendo ahora? ¿Y escribiendo?

JA: Acabo de terminar La pequeña vendedora de prosa, de Daniel Pennac, y ahora tengo en casa una buena pila de novelas candidatas a ser leídas, entre ellas las últimas de Escribano, Cabezas, Ravelo… No sé por cuál me voy a decidir. En cuanto a escribir, acabo de terminar una novelita de aventuras juvenil, y ya me estoy poniendo con la octava de Touré.

• AL: ¿Cómo crees que está el panorama editorial para tantos autores como hay o quieren publicar?

JA: Hay bastantes editoriales, pero la mayoría no están dispuestas a asumir riesgos con autores nuevos ni con veteranos que no venden. En general hay demasiados autores, y muy pocos lectores. Publicar no es difícil, porque la autoedición sale relativamente barata, pero lograr y mantener un buen número de lectores/compradores de tus libros está jodido, sobre todo si aspiras a vivir de ello.

• AL: ¿Te está siendo difícil el momento de crisis que estamos viviendo o podrás quedarte con algo positivo para futuras novelas?

JA: Este tiempo es una mierda en todos los sentidos. La gente lo está pasando mal. Yo, personalmente, no me quejo, pero a duras penas saco tiempo para leer o escribir, y los nuevos temas de moda relacionados con la pandemia, que podrían servirnos para futuras obras, no me inspiran en absoluto.

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