Marta Gracia Pons. Entrevista a la autora de El viaje de la libélula
Marta Gracia Pons es escritora y profesora. Se licenció en Historia en la Universidad Autónoma de Barcelona y también tiene un máster en Pedagogía. Ha escrito títulos como La historia que nos cambió, Agujas de papel y El olor de los días felices, y su última novela es El viaje de la libélula. En esta entrevista nos habla de ella y de otros temas. Le agradezco mucho su tiempo y amabilidad para atenderme.
Marta Gracia Pons —Entrevista
- ACTUALIDAD LITERATURA: Tu última novela lleva por título Efecto colateral. ¿Qué nos cuentas en ella y de dónde surgió la idea?
MARTA GRACIA PONS: Esta historia es un recorrido por la Barcelona de dos épocas, la de principios de siglo XX y la de la posguerra. La protagonizan dos mujeres muy diferentes entre ellas, que viven en circunstancias históricas distintas, pero que les une su pasión por la joyería.
La idea surgió de mi pasión por el Modernismo y el Art Nouveau. Conocemos a Gaudí en arquitectura, pero se sabe muy poco de los grandes orfebres de esas corrientes artísticas. Y entonces descubrí a Lluís Masriera y su preciosa libélula esmaltada. Una época novedosa para la joyería, donde se creaban insectos, ninfas y seres mitológicos muy simbólicos. Hacían auténticas obras de arte.
- AL: ¿Puedes recordar ese primer libro que leíste? ¿Y la primera historia que escribiste?
MGP: Sí. Me marcó muchísimo, en mi adolescencia, Las cenizas de Ángela, de Frank McCourt. Una historia muy dura sobre la Irlanda de los años 30 y 40.
La primera historia que escribí —y que autopubliqué— fue una novela histórica ambientada en la provincia de Huesca en los años de la Dictadura de Primo de Rivera y la II República. Ella fue mi conejillo de indias y con la que aprendí a escribir.
- AL: ¿Un escritor de cabecera? Puedes escoger más de uno y de todas las épocas.
MGP: Ken Follet. Con él empezó mi pasión por los libros y gracias a él aprendí a escribir novela histórica.
- AL: ¿Qué personaje de un libro te hubiera gustado conocer y crear?
MGP: El personaje de Emma, de Jane Austen.
- AL: ¿Alguna manía o costumbre especial a la hora de escribir o leer?
MGP: No soy consciente de ninguna. Lo único que detesto son las interrupciones.
- AL: ¿Y tu sitio y momento preferido para hacerlo?
MGP: No tengo un sitio especial: escribo donde puedo y me basta una mesa y un portátil. Sin embargo, suelo escribir de mañana. Soy una persona diurna al 100 %, por lo que soy incapaz de escribir de noche. Me gusta acostarme pronto para aprovechar bien la mañana del día siguiente.
- AL: ¿Hay otros géneros que te gusten?
MGP: Me gusta la novela clásica inglesa: Jane Austen, Charles Dickens y las hermanas Bronte son mis favoritos.
- AL: ¿Qué estás leyendo ahora? ¿Y escribiendo?
MGP: Ahora mismo no estoy leyendo ninguna novela, sino más bien ensayos históricos, pues me estoy documentando para mi próxima novela, la cual se enmarca a finales del siglo XIX en Madrid.
- AL: ¿Cómo crees que está el panorama editorial? ¿Crees que va a cambiar o lo ha hecho ya con los nuevos formatos creativos que hay?
MGP: El mundo editorial tiene un competidor muy duro: las plataformas audiovisuales. Aun así, según las estadísticas y a pesar del confinamiento vivido el último año, los lectores han crecido, sobre todo en lectura digital. Eso demuestra que, pese a los baches, una buena novela siempre atrapa al lector más fiel.
- AL: ¿Te está siendo difícil el momento de crisis que estamos viviendo o podrás quedarte con algo positivo para historias futuras?
MGP: Sin lugar a dudas, hemos vivido momentos horribles durante estos dos últimos años de pandemia. A veces, se hacía imposible evadirse del mundo real. Pero somos muchos los que nos hemos atrevido a publicar durante el último año y uno recibe muchos mensajes positivos y de agradecimiento de los lectores, que se han entretenido con nuestras páginas. La vida sigue.
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