Resumen de Nada, de Carmen Laforet

Frase de Carmen Laforet.

Frase de Carmen Laforet.

Nada (1945) es una novela ambientada en la ciudad natal de su autora, la barcelonesa Carmen Laforet, durante los años posteriores a la Guerra Civil. Se trata de una historia cuya protagonista es una joven recién llegada a la ciudad condal para iniciar su educación universitaria. En aquella época, la sociedad catalana se encontraba en medio de una profunda crisis socioeconómica y moral.

Ese precario entorno es descrito con un lenguaje crudo, directo y sin atenuantes por parte de la escritora ibérica. Por este motivo, esta novela es muy representativa del “tremendismo”, el estilo narrativo inaugurado por Camilo José Cela con La familia de Pascal Duarte (1942). No en vano, Nada fue el libro ganador de los premios Nadal y Fastenrath el mismo año de su publicación.

Resumen de Nada

La bienvenida

Andrea llega de madrugada a Barcelona en un tren distinto al planificado en primera instancia, por eso, ningún allegado la espera en la estación. La chica se emociona con el panorama nocturno de la ciudad que la llenó de ilusión cuando era niña. Pero el sentimiento se esfuma al llegar a su nuevo hogar. Allí la reciben una abuela confundida y los reproches de la tía Angustias por cambiar de tren.

Igualmente, los otros familiares —el tío Juan y su mujer Gloria, Antonia (la criada) y el tío Román— lucen llenos de amargura. De paso, la vivienda está polvorienta, no hay agua caliente para el baño (sucio) y en el diván dispuesto para la joven impera el desorden. Semejante caos es  ocasionado por unos muebles apilados tras la venta de la mitad de la casa para paliar los problemas económicos.

Una cotidianidad adversa

Los traumas de la guerra son evidentes en la piel de Barcelona y en el semblante de sus ciudadanos. Esto ahonda los trastornos de los habitantes del nuevo hogar de Andrea, en donde diariamente se respiran chismes, discordia y discusiones frecuentes (algunas bastante fuertes). Únicamente el escrupuloso tío Román se mantiene al margen de la intriga, concentrado en sus asuntos y en su violín.

Por otra parte, Angustias se muestra autoritaria con la protagonista, aunque de vez en cuando le demuestra su afecto e instinto de protección.  Eventualmente, Andrea entiende que debe aislarse para sobrevivir a la demencia reinante en la residencia. Por ello, pasa la mayor parte del tiempo en la Universidad, lo cual, le permite entablar nuevas amistades. Así forma un vínculo cercano con Ena y Pons.

Se agravan los problemas

Ena, novia de Jaime, es una moza proveniente de una familia acomodada; eso le permite convidar meriendas y bebidas a Andrea. Ésta última decide regalarle —a modo de compensación— un pañuelo que le había dado la abuela. Ese acto de bondad le trajo problemas a la protagonista durante la cena de Navidad con la familia (un evento cargado de falsa alegría y tensión).

A esas alturas, la protagonista ya está al tanto de los abusos físicos y verbales del tío Juan hacia su esposa Gloria. Al poco tiempo, la tía Angustias opta por recluirse en un convento. En consecuencia, Andrea se siente más desprotegida y con muchísimo insomnio debido a las peleas hogareñas y al irritante loro de Román. Para empeorar las cosas, la chica solo puede pagarse el pan del desayuno.

Complicaciones y enredos

Solo las salidas con Ena y Jaime parecen aplacar el hambre y las penurias de Andrea. Con el paso de las semanas, ella amplía su círculo de amigos y se ocupa casi todo el día estudiando en la biblioteca de la universidad. En paralelo, la relación con Ena se torna un tanto extraña porque ésta última inicia un amorío furtivo con el tío Román.

Por esta razón, la protagonista le pide a su amiga que deje de visitarla durante unos días. Mientras tanto, Pons decide cortejar a Andrea, pero al final no consigue su objetivo. En cualquier caso, la chica conoce a unos artistas que son amigos del muchacho y el ambiente bohemio la ayuda a sobrellevar sus adversidades.

Resolución

Más adelante, Andrea va conociendo poco a poco a la mamá de Ena. Al parecer, esta señora tuvo un pasado sentimental con el río Román. Por consiguiente, la suspicacia de la protagonista va en aumento hasta que Ena le revela cuál es su complot: seducir a Román para luego dejarlo humillado… De esa manera podrá vengar el honor de su madre.

Al final, Ena se marcha a Madrid tras lograr su cometido y Román decide suicidarse con una hoja de afeitar. No obstante, en la casa familiar la maltratada tía Gloria es culpada por todas las desdichas acaecidas, incluso, es acusada de ser causante de la muerte de Román. En el cierre, Andrea sigue los pasos de su amiga y se despide con una promesa de trabajo en la capital.

Sobre la autora, Carmen Laforet

Nacimiento, infancia y juventud

Carmen Laforet.

Carmen Laforet.

Carmen Laforet Díaz nació en Barcelona, el 6 de septiembre de 1921. Dos años después, ella —la primogénita del matrimonio entre un arquitecto catalán y una maestra toledana— fue trasladada por sus padres hasta Gran Canaria. En esta isla nacieron sus queridos hermanos menores, Eduardo y Juan. Lamentablemente, la madre murió a los pocos años de nacer el último.

Por su parte, el señor Laforet no tardó en casarse nuevamente, mas, la joven Carmen no mantuvo una buena relación con su madrasta. Dicha situación fue reflejada por la literata a través de la orfandad de varios de sus personajes principales. Tal es el caso de Andrea (Nada), María Camino en La isla y sus demonios (1952) y Martín Soto en La insolación (1963).

Trayectoria literaria y matrimonio

Apenas concluyó la devastadora Guerra Civil española, Laforet retornó a Barcelona con la firme intención de estudiar Filosofía. Sin embargo, no completó esa carrera ni tampoco sus estudios de Derecho que comenzó en la Universidad Central de Madrid en 1942. Esos abandonos fueron el preámbulo del lanzamiento de Nada en 1945, un debut literario aclamado por la crítica y los lectores. Tal y como se dijo, esta novela resalta por el estilo narrativo del “tremendismo”,  inaugurado por Camilo José Cela con La familia de Pascal Duarte.

Al año siguiente, Carmen Laforet contrajo nupcias con Manuel Cerezales —periodista y crítico literario—, con quien estuvo casada hasta 1970 y tuvo cinco hijos. En este período publicó cinco novelas cortas, tres libros de relatos y dos guías de viajes (aparte de las dos exitosas novelas mencionadas en la sección anterior).

Retiro de la vida pública y últimos lanzamientos

Ciertamente, la autora barcelonesa no tuvo una producción literaria amplia, probablemente debido a la presión devenida con un éxito tan rotundo y prematuro. Además, a finales de la década de 1970, la escritora dio indicios de los primeros síntomas de la Enfermedad de Alzheimer. En consecuencia, se dejó ver cada vez con menos frecuencia en público.

El 28 de febrero de 2004, Carmen Laforet falleció en Majadahonda, Comunidad de Madrid; tenía 82 años. Previo a su muerte aparecieron los cuentos «Rosamunda» y «Al colegio» en las antologías narrativas españolas Cuentos de este siglo (1995) y Madres e hijas (1996), respectivamente.

Otras publicaciones

  • Artículos literarios (1977), recopilación de todos sus artículos publicados hasta la fecha;
  • Puedo contar contigo (2003), epistolario.

Publicaciones póstumas

  • Carta a don Juan (2007), libro que recoge todos los relatos cortos de Laforet;
  • Romeo y Julieta (2008), recopilatorio de todos sus relatos románticos;
  • De corazón y alma (1947-1952) (2017), epistolario.


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