Obras de Garcilaso de la Vega
La obra de Garcilaso de la Vega es considerada imprescindible dentro de las formas expresivas de la lírica renacentista en lengua castellana. De hecho, el poeta toledano es reconocido como uno de los pioneros de la poesía durante el denominado Siglo de Oro español. Sin embargo, él nunca vio publicada ninguna de sus creaciones escritas en vida.
Fue su gran amigo Juan Boscán (1487 – 1542) quien recopiló la producción poética de Garcilaso y la publicó (post-mortem) junto a varios poemas suyos en 1543. Luego, en 1569, un impresor salmantino divulgó de forma individual la obra del compositor toledano. Más adelante en esa misma centuria, se incluyeron otros poemas —inéditos entonces— en el catálogo del poeta español conocido hoy día.
Las obras de Garcilaso de la Vega
Primera publicación de sus poemas
Elaborado entre 1526 y 1535, el escaso trabajo preservado hasta la actualidad de Garcilaso apareció por primera en Las obras de Boscán con algunas de Garcilaso de la Vega (1543). No obstante, algunos historiadores afirman que él probablemente escribió líricas tradicionales y se hizo un poeta conocido entre las cortes castellanas durante su juventud.
En cualquier caso, Juan Boscán fue clave para la adaptación del verso endecasílabo (itálico) a la composición métrica castellana por parte de Garcilaso. Este último ajustó de forma exquisita la estructura idiomática del castellano a la acentuación italiana. Del mismo modo, incorporó los contenidos poéticos neoplatónicos típicos de la poesía tana del Renacimiento.
Inspiración e influencias
Boscán también fue importante para el aprecio demostrado por Garcilaso hacia la poesía del caballero valenciano Ausiàs March. Otra figura importante en la vida del compositor español fue Pedro de Toledo, quien se convirtió en virrey de Nápoles. Ciertamente, las dos estancias de Garcilaso (1522-23 y 1533) en la ciudad del sur de Italia marcaron la incorporación de los rasgos petrarquistas en su poesía.
En 1526, el poeta toledano conoció a Isabel Freire de Andrade, una de las damas de Isabel de Portugal cuando la futura emperatriz se casó con Carlos I. Según algunos académicos, la doncella lusa aparece como la pastora Elisa en los versos de Garcilaso de la Vega. Al parecer, este quedó afectado cuando ella se casó con Don Antonio de Fonseca, concejal de Toro (Castilla) en 1529.
Otros amores dignos de mención
En 1521, Garcilaso engendró un hijo ilegítimo —aunque incluido en su testamento— con Guiomar Carrillo, conocida como el primer amor del poeta toledano. Esta dama es referida como la Galatea en la Égloga I. Adicionalmente, Magdalena de Guzmán (una prima) es la Camila de la Égloga II y la hermosísima Beatriz de Sá, esposa de su hermano Pablo Laso (igualmente aludida como Elisa).
Características de la lírica de Garcilaso de la Vega
La obra de Garcilaso de la Vega se compone de tres églogas, cuatro canciones, cuarenta sonetos, una epístola, una oda y ocho cancioneros de tipo tradicional (ordenados en versos octosílabos). En dicho compendio es posible apreciar en toda su dimensión la renovación de los temas y de los géneros utilizados dentro de la lírica renacentista.
Es más, algunos de los sonetos y las églogas de Garcilaso son considerados por los historiadores como una representación fiel del ideal gentilhombre renacentista. Al mismo tiempo, sus versos incorporaron de forma definitiva la métrica de la lírica italiana a las composiciones en lengua castellana.
Temas
La mayoría de los sonetos de Garcilaso son de índole amorosa, entre los cuales, algunos escritos en su juventud muestran rasgos propios del cancionero tradicional. En cambio, aquellos sonetos creados en una edad más madura del poeta toledano muestran una aproximación más característica de la sensibilidad renacentista (palpable además en sus canciones).
Soneto XXIII
“En tanto que de rosa y azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena;
y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto,
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena;
coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto, antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.
Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera,
por no hacer mudanza en su costumbre”.
La naturaleza en la obra de Garcilaso
Por otra parte, las églogas de Garcilaso constituyen la expresión máxima de su talento poético. En ellas, varios pastores deliberan sobre cuestiones relacionadas con el amor en un contexto de naturaleza idealizada. A pesar de la enumeración, Égloga II fue la primera que escribió el compositor castellano y, entre las tres de su autoría, la única en presentar una trama dramática.
Égloga II (fragmento)
“Albanio
¿Es esto sueño, o ciertamente toco
la blanca mano? ¡Ah, sueño, estás burlando!
Yo estábate creyendo como loco.
¡Oh cuitado de mi! Tú vas volando
con prestas alas por la ebúrnea puerta;
yo quédome tendido aquí llorando.
¿No basta el grave mal en que despierta
el alma vive, o por mejor decillo,
está muriendo d’una vida incierta?
Salicio
Albanio, deja el llanto, qu’en oíllo
me aflijo.
Albanio
¿Quién presente ’stá a mi duelo?
Salicio
Aquí está quien t’ayudará a sentillo.
Albanio
¿Aquí estás tú, Salicio? Gran consuelo
me fuera en cualquier mal tu compañía,
mas tengo en esto por contrario el cielo”.
Biografía de Garcilaso de la Vega
Los historiadores no tienen un consenso en torno al año de nacimiento de Garci Lasso de la Vega (nombre de bautizo). Una de las certezas al respecto es que nació en Toledo entre los años 1491 y 1503, en el seno de una familia de la nobleza castellana. Quedó huérfano de padre a temprana edad, mas, ello no le impidió empaparse de las tramas políticas del reino de Castilla.
Su juventud en las cortes castellanas
El joven Garcilaso recibió una educación muy completa para su tiempo en las Cortes del reino. Allí, aprendió varios idiomas (latín, griego, italiano y francés) y conoció a Juan Boscán, a quien, probablemente, le debe su predilección por la lírica levantina. En 1520, el poeta se convirtió en soldado real; desde entonces participó en numerosas campañas militares al servicio del rey Carlos I.
El 11 de noviembre de 1523, Garcilaso de la Vega fue armado nombrado de Santiago en la iglesia San Agustín de Pamplona. En los años siguientes, continuó participando en importantes expediciones bélicas (llegó a ser herido de gravedad en una de ellas). Entretanto, en el año 1525 contrajo matrimonio con Elena de Zúñiga, hermana de Carlos I de España, con quien tuvo cinco hijos.
Últimas campañas militares, exilio y fallecimiento
En 1530, Garcilaso formó parte de la excursión real de Carlos I a Bolonia, en donde pasó a ser Carlos V, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Al cabo de un año, fue desterrado (por participar en una boda no autorizada) a la isla de Schut (Danubio), antes de establecerse en Nápoles. En 1535, recibió sendos cortes de lanza en la boca y en el brazo derecho durante la Jornada de Túnez.
Al año siguiente, Carlos V entró en guerra contra Francisco I de Francia. Poco después, Garcilaso fue designado maestro de campo de la expedición a través de Provenza. Allí, él fue herido gravemente en combate durante el asalto a la fortificación de Muy. Finalmente, el poeta y soldado toledano murió en Niza, el 14 de octubre de 1536.
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