Qué es un párrafo

Un párrafo son todas esas hileras de letras que forman un texto comprensible, que normalmente forma parte de otro mayor, y que en ocasiones tantos sudores les supone a los escritores. Pero para ser más precisos y técnicos, el Diccionario de la Real Academia Española define párrafo como «fragmento de un texto en prosa constituido por un conjunto de líneas seguidas y caracterizado por el punto y aparte al final de la última».

Es importante resaltar entonces que un párrafo está escrito en prosa (por el contrario, un poema está constituido por estrofas y versos) y tiene un punto que finaliza la idea de ese texto. Pero además de estas características básicas un párrafo debe tener otras que ayudan a definirlo.

Características de un párrafo

• Un párrafo es una unidad independiente, pero normalmente forma parte de otro texto mayor. Es decir, tiene un sentido completo y autónomo, pero, al mismo tiempo, también está al servicio del estilo y del tema de una estructura mayor. Su objetivo es dotar de sentido y ritmo a la idea global. Por ello, todos los párrafos, de un texto tendrán una extensión similar entre ellos.
• Cuando en el colegio nos enseñaron a escribir un texto y, por ende, a llenarlo de párrafos se cuidaron mucho de explicar la importancia de empezar y terminar cada uno. Un párrafo nunca es más largo ni más corto de lo debido. De hecho, los blogs siguen unas reglas de redacción un poco diferentes a otro tipo de textos (por razones de legibilidad web).
• Es por ello que hay diferentes tipos de párrafos, tantos como tipos de textos. Los párrafos de un blog online siguen estructuras y especialmente dimensiones diferentes de las de otros textos. Un texto puede ser expositivo, argumentativo, periodístico, literario, descriptivo, científico… En cualquier caso, los párrafos son textos en prosa que siguen la línea siempre del texto al que pertenecen.
• Asimismo, la puntuación es una características fundamental en un párrafo. El uso correcto de los signos de puntuación es clave para determinar si un párrafo está correctamente escrito: las comas, los puntos suspensivos, los puntos y coma, los signos de exclamación e interrogación, los paréntesis, las comillas y los guiones. Pero muy especialmente los puntos.
• Los punto y seguido generalmente cierran oraciones y ayudan a que un párrafo no tenga tantas y tan largas frases. Quizá por ello el punto y seguido tenga la función más importante en un párrafo. Los puntos y aparte terminan un párrafo para continuar con el siguiente. Y los puntos finales concluyen el texto.
• Coherencia, cohesión y adecuación. Son las propiedades de un texto; por ende, también están presentes en un párrafo. Estas características ayudan a comunicar que, en definitiva, es lo que pretende todo tipo de texto. La coherencia mantiene el sentido de un texto (la extensión es adecuada, la información ofrecida es oportuna y está bien ordenada). La cohesión tiene que ver con la parte gramatical, especialmente con la sintaxis (las oraciones están correctamente estructuradas y conectadas las unas con las otras). La adecuación se encarga de que el texto sea el adecuado para la situación comunicativa (se adapta al contexto y al objetivo de la comunicación).

Ejemplo y análisis. Un microrrelato

Finalmente el objetivo de un párrafo es estructurar la idea global del texto al que la mayoría de las veces está sujeto. Si es un texto absolutamente independiente lo hará de la misma manera, es decir, este ofrecerá la información (dependiendo del tipo de texto del que se trate) bien ordenada con los signos de puntuación oportunos y con oraciones de extensión apropiada, siempre fieles al estilo y al tema. Y, por último, un párrafo deberá ser siempre coherente, estar bien cohesionado y adecuarse a su contexto y propósito.

Por ello quizá sea tan difícil analizar un párrafo de forma aislada del resto que compone un texto. Y aunque podríamos haberlo hecho, aquí dejamos como ejemplo el microrrelato ganador del Concurso de Microrrelatos y Fotografía «A una sonrisa de distancia» 2021, propuesto por la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT). El microrrelato se llama Bocas y su autora Mar Hornos.

El tema está insertado en el contexto de la pandemia de Covid-19 cuando los viajes en el transporte público se hacían con mascarillas y los viajeros podían observarse todo excepto nariz y boca (bueno, esto es algo que todavía conservamos en España).

Una chica describe en primera persona a los viajeros que la acompañan durante su viaje en autobús y los identifica con sobrenombres de bocas que no conoce, pero que interpreta a través de la apariencia física o del comportamiento de las personas. El personaje principal (tiempo específico y lugar claro, el autobús de la EMT) termina por dibujarse su propia boca y toma una determinación.

Mar Hornos resuelve su historia con acidez y un punto de sagacidad que mueve todo el microrrelato. Un único párrafo es todo el texto. Selecciona hábilmente en cada frase un rasgo, tras punto y seguido, punto y seguido. Tras capturar a los personajes con breves pinceladas de refranes y dichos, el personaje narrador se da cuenta de qué es lo que tiene que hacer ella a continuación. Su propio punto y final.

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