Insolación: aventura amorosa de una joven viuda

Insolación

Insolación fue publicada en 1889. Es una novela que causó malestar por juzgarse atrevida. Una historia escrita por una mujer, Emilia Pardo Bazán, que cuenta cómo una joven viuda inicia una historia amorosa con un hombre menor que ella. La novela ha sido recientemente editada en una publicación ilustrada que ha vuelto a destacar este excelente retrato del deseo sexual femenino.

Pardo Bazán publicó Insolación después de haber sido reconocida como escritora. Pero muchos de sus colegas hombres fueron los propios detractores de su trabajo. Era todavía pronto para atreverse a escribir una aventura amorosa de las características de la marquesa de Andrade y Diego Pacheco.

Insolación: aventura amorosa de una joven viuda

Moralidad y deseo sexual

La historia comienza in medias res, es decir, con la acción principal ya transcurrida. A partir de los pensamientos y sentimientos de una viuda de 32 años conoceremos lo que ha sucedido el día anterior. Asís Taboada, la marquesa de Andrade, despierta después de una noche de alcohol con dolor de cabeza y comienza a recordar los acontecimientos de la noche pasada. En un discurrir de ideas el lector asiste a la discusión interna que se produce en la protagonista ahogada por la moralidad y ansiosa por vivir el deseo que despierta en ella un hombre nuevo, Diego Pacheco. Ambos se conocieron durante una feria de San Isidro en pleno siglo XIX, en la que el joven sedujo a la marquesa sin remedio.

Insolación es la historia de una mujer que después de haber enviudado siente el deseo y la atracción por otro hombre. Cuando la marquesa conoce a Diego Pacheco experimentará el despertar de su cuerpo y surgen unas necesidades sexuales, vetadas desde siempre a las mujeres. El escándalo de la época era inevitable. Pardo Bazán muestra cómo las mujeres no podían vivir libremente ni sentir su cuerpo, ya que siempre se las había reprimido. Por tanto, es una novela adelantada a su tiempo donde queda claro que hombres y mujeres no se encontraban en las mismas condiciones. La mujer era un ser incorruptible que debía cuidarse de cualquier situación amoral que perturbara el hogar. Por supuesto, tratar sobre la sexualidad femenina era algo inconcebible; ellas no podían salirse de los estrechos márgenes en los que el sistema las había apartado. De manera muy diferente se juzgaba al hombre, que podía vincularse con diferentes mujeres sin temor a ser repudiado.

Habitación con espejo

Calores y prejuicios

Emilia Pardo Bazán crea una atmósfera mucho más intimista en esta novela que en sus anteriores trabajos. Deja a un lado el naturalismo del que la autora siempre había hecho gala para presentar personajes más profundos y una protagonista muy bien dibujada. Hace un desarrollo hondo de Asís de Taboada para presentar una mujer atormentada por lo que no sabe bien qué ha hecho el día anterior. El alcohol, las horas de sol, parece que le jugaron una mala pasada y ahora sufre una insolación. La autora juega con haber tenido una exposición al aire libre exagerada durante la primavera y las horas que ha pasado en compañía de un atractivo joven, un donjuán de la época. Hay un trabajo muy congruente del mundo interior de la mujer y la novela se adentra en las profundidades del espíritu. Es lo que destaca de este texto de los otros firmados por la autora gallega.

Insolación supone un duro alegato sobre los prejuicios de la época respecto al despertar auténticamente sexual de una mujer que ha vivido por y para las convenciones sociales y que después de haber enviudado tiene una experiencia que jamás hubiera buscado. La incertidumbre, la duda, la culpa, aparecen en un diálogo interno protagonizado por la marquesa de Andrade, al mismo tiempo que un narrador omnisciente presenta el contexto que rodea al personaje femenino. Asimismo, la autora hace alarde de su conocimiento de otros personajes que habitan su época y desarrolla un contexto hipócrita con diferentes clases sociales que miraban con lupa y juzgaban el comportamiento y modo de vivir de las mujeres: unos individuos despojados de deseo carnal.

Prado silvestre

Conclusiones

Insolación es una novela del siglo XIX con una clara reivindicación feminista sobre lo que significaba ser mujer, descubrirse en cuerpo y espíritu y gozar de la propia sexualidad. Una novela muy adelantada a su tiempo, tanto para su protagonista femenina como para la propia escritora. Un trabajo que sobresale por su calidad literaria, más allá de que el tema hubiera supuesto una obscenidad para su época. Gracias a este libro podemos conocer un poco más a Emilia Pardo Bazán, una mujer que vio más allá de su tiempo y de su condición como mujer, y que se adentró en otros recovecos literarios distintos del naturalismo que tan relevante resultó para su obra.

Sobre la autora

Emilia Pardo Bazán nació en La Coruña en 1851. Pertenecía a una familia de alcurnia, por lo que gozó de educación a pesar de su condición de mujer. Se convirtió en una mujer culta y en autora de poesía, relato, ensayo y narrativa. Aunque si por algo es conocida es por el éxito de sus dos más grandes novelas: Los pazos de Ulloa y La madre naturaleza. Asimismo, fue especialmente relevante su contribución al naturalismo español y, no sin controversia, se publicaron una serie de artículos sobre este tema, que llevaron por título La cuestión palpitante. Aunque se casó, se separó, y durante muchos años mantuvo una relación con Benito Pérez Galdós, exponente del realismo español, y que quedó reflejada en las numerosas cartas que se dedicaron ambos.

Fue profesora de Literaturas Románicas en la Universidad de Madrid y siempre atacó la situación desigual en la que también se encontraba la mujer en las esferas más altas de la sociedad y los grupos intelectuales. Pardo Bazán falleció en 1921.



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