Drácula inmortal. 7 caras del vampiro de Bram Stoker
Drácula, el inmortal y más famoso conde vampiro del irlandés Bram Stoker, por supuesto que sigue muy vivo. Y es que continúan prestándole cara otros tantos innumerables actores de todas las nacionalidades para el cine y la televisión. El último, un danés, Claes Bang, en la serie de la BBC estrenada hace nada por Netflix.
Vaya por delante que no soy nada del género de terror, ni en literatura ni en cine, y muy muy poco de vampiros (y menos aún de derivados o moñerías para adolescentes). Pero Drácula es Drácula. Así que ahí van 7 de los rostros digamos más conocidos, recientes o que han dejado más huella de la imagen del conde transilvano.
Drácula y yo
Tardé mucho en leerme el Drácula de Bram Stoker, su novela de 1897, con toque epistolar, de telegramas, diarios o artículos periodísticos, que revolucionó el género. Quizás porque lo hice muy tarde, en inglés, o porque ya estaban bien arraigadas las muchísimas versiones del cine. Y al final, como suele decirse, una imagen, y una tan poderosa como la de la historia del vampiro más famoso de todos los tiempos, vale más que mil palabras. Hasta que las originales.
También tengo que repetir que, pese a no gustarme nada el género de terror, sí que leo alguna cosa de vez en cuando. Por afianzarme en mi poco gusto o por mi espíritu de dar oportunidades a algo que sí me puede llamar la atención. Pero es difícil dejar pasar el influjo de ese poder que siempre ha emanado Drácula. Además, el cine se ha encargado de mantener la fascinación. Y también he podido escribir algún relato homenajeando la figura del vampiro.
De todas las caras que le han prestado al conde me quedo con estas por varias razones: la más terrorífica (la del alemán Schreck en Nosferatu), la más inquietante y que más veces lo encarnó (el inmenso Lee), y las más sensuales y románticas (las de Frank Langella y el inolvidable Gary Oldman).
Drácula y sus caras
Max Schreck – Nosferatu (F. Murnau, 1922)
Con leyenda incluida de que era un vampiro verdadero, la interpretación de este actor alemán como el conde Orlok, álter ego de Drácula en esta joya del cine mudo, es de las más terroríficas. Ayuda precisamente esa ausencia de sonido y su pavorosa caracterización. Es un título tan fundamental que en 2000 se estrenó La sombra del vampiro, sobre aquel rodaje, con un Willem Dafoe fantástico como siempre dando vida a Schrek.
Bela Lugosi – Drácula (Todd Browning, 1931)
Si no se ha visto a Bela Lugosi como Drácula, se está perdiendo el tiempo leyendo este artículo. Fue tanta la repercusión, el éxito y la identificación con el personaje que Lugosi llegó a creérselo hasta el final de sus días y después de una vida dedicada al cine de terror y llena de excesos.
Christopher Lee – Drácula (Terence Fisher, 1958)
Sir Christopher Lee, por favor. DRÁCULA, así, con mayúsculas. Y no tengo nada más que declarar, sus señorías. Vean esa o cualquiera de las tantas en que dio vida al conde con sublime elegancia y rotunda presencia.
Frank Langella – Drácula, (John Badham, 1979)
Este actor norteamericano fue tal vez el primero en encarnar a un Drácula digamos más humanizado y no tan estereotipado como los anteriores. Y le puso un toque romántico y sensual que ya heredarían los siguientes como el de Coppola.
Gary Oldman – Drácula, de Bram Stoker (Francis Ford Coppola, 1992)
Título emblemático de los 90. Por ese romanticismo desgarrado y sensualidad arrebatadora que le imprimió un Gary Oldman en estado de gracia. Pero también por el espectacular montaje narrativo y visual de un director como Coppola, que supo darle la vuelta a un mito para eternizarlo aún más en esta versión inolvidable.
Luke Evans – Drácula – La leyenda jamás contada (Gary Shore, 2014)
El siglo XXI trajo los más complejos e impactantes efectos especiales y una digamos discutible tendencia a contar orígenes de cualquier personaje relevante literario o del cómic. En esta nos quisieron contar el de Drácula yéndose a la base histórica conocida (que ya había tocado también Coppola) sobre el príncipe rumano Vlad Tepes. Y Evans cumple en lo que le dejan, pero la historia también se diluye en esos efectos.
Claes Bang – Drácula (creada por Mark Gatiss y Steven Moffat, 2020)
Estamos en la era de oro de las series de televisión, así que ¿cómo no iban a traer al conde? Y ya en la segunda década del milenio hay que adaptarlo al ambiente. Sí, es el victoriano más canónico del Londres de la BBC, pero aumenta y potencia la sensualidad ambigua y el terror más crudo. Todo con otro de esos actores, esta vez nórdico, que rezuman presencia y carnalidad a partes (y mordiscos) iguales.
Así que ¿quién se resiste a poner el cuello?
from Actualidad Literatura https://ift.tt/36PDT6K
via IFTTT Mariola Díaz-Cano Arévalo
Comentarios
Publicar un comentario