La hija de la noche

La hija de la noche.

La hija de la noche es una novela de la autora española especializada en literatura fantástica, Laura Gallego. El libro plantea una reflexión sobre el amor como un poder motivador de alcance prácticamente ilimitado (tanto para lo bueno como para lo malo). Asimismo, el título bordea las fronteras de los comportamientos “socialmente aceptables” en un contexto rural.

Como en la mayoría de las obras de la escritora valenciana, La hija de la noche tiene una figura femenina como protagonista. Lo cual, mantiene una temática de tintes reivindicativos referentes al papel de la mujer en la sociedad, la importancia de inculcar valores éticos durante el crecimiento de una persona y el respeto por los entornos naturales.

Sobre la autora

Laura Gallego es una de las autoras hispanohablantes más destacadas en el subgénero de la literatura fantástica durante las últimas dos décadas. Su habilidad para elaborar universos sacados de la imaginación ha dejado un aporte significativo para las letras españolas. Además, posee un estilo que le permite abordar frontalmente cualquier tema, sin importar cuan controversial sea.

Gallego nació en Cuart de Poblet, un municipio dentro de la Comunidad Valenciana, en 1977. Es licenciada en Filología Hispánica, carrera que estudió con el objetivo de dedicarse a la docencia en literatura. Aunque gracias a su prolífera y sobre todo exitosa obra, hasta el momento no se ha dedicado otro oficio diferente al de escribir.

Amante de la fantasía

Gallego se define a sí misma como una amante de la fantasía. Es el género que más le gusta escribir y leer. No en balde su libro favorito es La historia sin fin de Michael Ende. También se declara fan de Tolkien, George R. R. Martin y Paulo Coelho. Su personaje favorito es Sherlock Holmes.

Pese a haber nacido unos años antes, es una “Millennial al uso”. Amante de los videojuegos (Final Fantasy y Warcraft encabezan su ranking). También se dice muy adicta al cine, (Mulán y Los Piratas del Caribe en primer orden). Igualmente, Gallego señala entre sus predilectos a los cómics (mangas) Ranma ½, Death Note y Alita, ángel de combate.

Laura Gallego y la literatura fantástica en la actualidad

Las últimas tres décadas han visto un repunte importante de la literatura juvenil. Desde que J. K. Rowling rompió los estándares y récords de venta con el universo de Harry Potter, el (nuevo) mago más popular del mundo, los adolescentes y jóvenes-adultos se han convertido en ávidos lectores.

Laura Gallego.

Si un mérito tiene esta escritora británica y otros como Stephanie Mayer, Suzanne Collins o John Green, es haber acercado los libros a las masas de edades escolares y universitarias. Grupos que dejaron de leer solo por obligación. Al mismo tiempo, quienes ya estaban habituados a llevar un libro bajo el brazo dejaron de ser vistos como casos atípicos o potenciales nerds.

Ventas vs Calidad: el debate eterno

Claro, la discusión ahora gira en torno a la calidad de esta “literatura”. No es exagerado afirmar que muchos de estos textos poseen cualidades narrativas “dudosas”, por decir lo menos. Incluso hay casos en donde las adaptaciones cinematográficas resultaron mejores —La saga Crepúsculo, por ejemplo— lo cual, ya es bastante decir.

La hija de la noche, ¿un romance paranormal adolescente?

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Con el contexto descrito en los párrafos anteriores, la mayoría de los lectores cuyas preferencias literarias no son evidentes hacia la fantasía o las historias “juveniles” sentirán algo de desconfianza. Esto es una cuestión natural, pues Laura Gallego se ha especializado en literatura fantástica para niños y jóvenes.

Entonces, si en el argumento entra en escena algún vampiro, probablemente entra dentro de la categoría “romance paranormal adolescente”. Estelarizado por chupasangres de porcelana similares a los creados por Mayer. O algo todavía menos verosímil, como la interminable saga de Cassandra Clare, Cazadores de sombras. Afortunadamente La hija de la noche no es ni una cosa, ni la otra.

Análisis de La hija de la noche

Personajes

Isabelle

Es el personaje principal, es una muchacha muy bella a quien un enamoramiento transformó su vida para siempre. Demuestra bastante arrojo y congruencia en sus decisiones, especialmente en aquellas relacionadas con su amor y lealtad hacia un hombre enfermo y desamparado.

Max, el policía

Un funcionario local de temple sosegado. Se siente muy atraído por Isabelle pero prefiere esconder sus verdaderas emociones. Durante el desarrollo de los acontecimientos parece un hombre un poco carente de iniciativa, pero en el desenlace demuestra su gran valía y, sobretodo, mucho sentido común.

Jerôme

Es un joven muy preocupado por lo que piensan sus amigos de él, por eso hace todo lo que está a su alcance para demostrar su valentía y temeridad. Claro, en el fondo se encuentra aterrado por los misterios escondidos en la casa más temida del pueblo.

Mijaíl

Es el “escudero” sordomudo de Isabelle. A través de su figura, la autora juega un poco con los posibles prejuicios de los lectores porque lo presenta un poco siniestro al principio. Pero en el fondo es un ser extremadamente fiel, de corazón noble y muy abnegado.

Un libro original y predecible al mismo tiempo, ¿es posible?

Frase de Laura Gallego.

Gallego tiene el mérito de escaparse de los clichés característicos de este tipo de narrativas. Se aleja del típico cuento de la niña indefensa presa de un sentimiento de atracción prohibida hacia un ser que, si bien no es un villano, tampoco es “un pan de dios”. Sin embargo, otros elementos no cambian, pues el argumento se mueve gracias a los deseos de una niña escuálida no demasiado brillante.

Parte de la originalidad de La hija de la noche está en el punto elegido por la autora para empezar a narrar los acontecimientos. Cuando la protagonista (muy joven) hace lo que no debe y por ello debe asumir las consecuencias. Por supuesto, como no podía ser de otra forma: todo fue por amor. Aunque —vale aclarar— cuando se enamoró, su “media naranja” no tenía colmillos.

Entretenido y nada más

Pero un arranque lejos de lugares comunes no fue suficiente para que la historia escapara ilesa de un mundo ampliamente conocido por el público. De hecho, el lector más descuidado podrá adivinar el conflicto subyacente a mitad del libro. Si bien no es un “romance adolescente”, si hay una historia de amor enfrentada contra lo imposible.

De todas maneras, esto no es impedimento para mantener el interés por la lectura hasta el final. Porque podrá ser predecible, pero el ritmo frenético creado por la autora no deja demasiado espacio para pensar. Y más allá de algunos giros argumentales un poco forzados, la integridad del relato se mantiene intacta.

Un libro de fin de semana

La hija de la noche es una novela muy bien escrita, con un estilo limpio y fluido. Junto con una historia dinámica y sin complicaciones de lenguaje, emanando emociones a granel. Gracias a una trama desarrollada en poco más de 150 páginas, adornadas con algunas ilustraciones. En conjunto, esas características lo convierten en un texto ideal para disfrutar de pasada.

Por lo tanto, su lectura es perfecta para escapar de la rutina y estimular la imaginación. Otro repaso al universo de los demonios chupasangre; seres que desde el Drácula de Bram Stoker no han podido saciar por completo su sed de sangre. La hija de la noche es una obra maestra, pero tampoco transcurre en Forks.

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