La hija del relojero

La hija del relojero.

La hija del relojero.

La hija del relojero (2018) es el último título publicado por la famosa novelista australiana Kate Morton. Tal y como ha ocurrido con otros de sus trabajos anteriores, La casa de Riverton (2006) y El jardín olvidado (2008), esta obra literaria ha cautivado a la crítica y al público lector internacional. De antemano, si deseas leer esta reseña, se advierte que tiene spoilers.

Es el verano de 1862 y unos jóvenes artistas deciden buscar inspiración en Berkshire. Pero, al terminarse los días de calor, cosas misteriosas pasan. Una de las chicas desaparece, otra muere a causa de un disparo y hay un robo. Transcurre más de un siglo desde aquello y, en Londres, Elodie Wislow encuentra lo que semeja un cuaderno con dos cosas adentro que le parecen muy familiares: el dibujo de una casa y la foto de una mujer.

Sobre la autora, Kate Morton

Kate Morton nació en Berri, Australia, en 1976. Desde muy joven demostró su afín por la lectura y las letras, teniendo gran preferencia por los libros de la autora Enid Blyton. Su formación educativa comenzó en una escuela básica rural cercana a su hogar.

Luego, en su madurez, se trasladó a Londres para estudiar en el Trinity College. Allí obtuvo su licenciatura en Discurso y Drama. Posteriormente, de vuelta a su país, estudió en la Universidad de Queensland, donde se graduó con la máxima puntuación en Literatura Inglesa.

Sus inicios en la escritura

Durante sus años de estudios, Kate escribió un par de relatos largos, pero jamás los publicó. No fue sino hasta el 2006 cuando la novel autora saltó al estrellato literario con el título La casa de Riverton. Esta obra ganó varios premios y alcanzó a posicionarse como Best Seller número 1 en New York y Reino Unido.

A partir de allí, Morton empezó a tener un público lector muy fiel a pesar de tener periodos largos, de dos a tres años, entre cada publicación. Sus siguientes libros: El jardín olvidado (2008), Las horas distantes (2010), El cumpleaños secreto (2012) y El último adiós (2015) fueron muy bien recibidos. Hoy, a sus 44 años de edad, con millones de ventas y obras traducidas a más de 30 idiomas, Kate Morton es un clásico de la literatura contemporánea.

A cerca de la obra La hija del relojero

Puedes coprar el libro aquí: La hija del relojero

Algunos la califican como uno de los títulos más ambiciosos de Morton. Se trata de una novela negra contemporánea con ligeros toques de suspenso y terror. Es narrada desde distintas voces y ambientada en la época victoriana. Se caracteriza por estar divida y al mismo tiempo conectada entre diferentes líneas de tiempo. La historia combina la pasión por el arte, la muerte y el amor.

Giros bruscos en el tiempo

Las diferentes líneas de tiempo que emplea Kate Morton en esta novela son ya comunes. Hablamos de uno de los recursos que ya se han visto en sus anteriores títulos. La historia de La hija del relojero transcurre en dos épocas distintas: el pasado (1862) y el presente (1962).

Kate Morton.

Kate Morton.

La trama del pasado tiene mucho más peso y enganche, mientras que la del presente es menos excitante desde el punto de vista enigmático. Ambas se conectan en algún punto. Por eso, con el fin de ubicar al lector, cada capítulo del libro indica la fecha en la que se sitúa la acción.

Reseña

1862

El verano llevó a Edward Radcliffe, un joven pintor, junto con sus hermanas y un grupo de amigos artistas a Berkshire con el firme objetivo de hallar inspiración y hacer florecer la creatividad. Se alojaron en Birchwood Manor, una casa a orillas de un río que había adquirido Radcliffe anteriormente.

Los días veraniegos llegan a su final y ocurren una serie tragedias muy misteriosas. La prometida de Edward Radcliffe muere por medio de un disparo, y su musa, Lily Millington —también conocida como Birdi— desaparece junto con una joya familiar de gran valor: el azul de Radcliffe. Esto hace que Edward se desmorone.

1962

Elodie Winslow trabaja como archivista en Londres. Un día, como de costumbre, recibe un paquete lleno de antiguos objetos para guardar. Cuando lo abre encuentra una vieja libreta de bocetos pertenecientes a un pintor donde hay dibujos. Entre ellos está el de una casa con estilo victoriano frente al río que a Elodie le parece muy familiar, pero no sabe por qué. Pero eso no es todo. También, hay una foto en sepia que, aunque el tiempo ha maltratado, deja claro el retrato de una bella mujer con un vestido del siglo XX.

El amor

Edward estaba comprometido con una futura heredera de la alta alcurnia. Sin embargo, se enamoró de Lily y la convirtió en su musa. Gracias a ella —y debido a ella— él pudo triunfar en su faceta de pintor. Sin embargo, el amor de estos dos era imposible. En aquella época, un descendiente de los Radcliffe no podía desposar a alguien de tan dudosa procedencia como lo era Lily.

La casa

Birchwood Manor tiene gran protagonismo en esta historia, pues es la cuna de todo. Después de ese trágico suceso del verano de 1862 el lugar sirvió como internado de señoritas, centro de arte e incluso como una especie de pensión u hotel.

La estancia de cada una de las personas que alguna vez estuvieron en la casa desencadenó que sus vidas de una u otra forma se ligaran. A través de la lectura, todos llegan a narrar su experiencia en Birchwood Manor desde su punto de vista. Es esta la forma en la cual Elodie conoce la casa. Su madre —quien era una violonchelista famosa— le contaba acerca de ella como si de un cuento de hadas se tratase. Para Elodie, Birchwood Manor era la casa especial de su infancia.

El tiempo

A través de la voz de Lily, poco a poco vamos conociendo cómo los días han ido pasando y nunca nadie más la recordó. Es confuso, pues aunque nuevas personas han llegado a Birchwood Manor, para ella el tiempo no ha pasado.

Aunque las horas pasan, ella no es consciente. No lo consigue percibir pues desde aquel verano Lily ha quedado atrapada en el tiempo y en la casa como un fantasma. Ella tampoco lo recuerda, pero es la hija del relojero, lo que es bastante paradójico.

Frase de Kate Morton.

Frase de Kate Morton.

El misterio

Al principio, la autora da a conocer algunas pistas para que el lector descubra por sí mismo el misterio. Sin embargo, solo son distracciones. En ciertos puntos de la historia es difícil saber hacia dónde quiere llegar Morton. Pero no es sino hasta el final que se conoce toda la verdad.

Hay demasiadas preguntas y el gran misterio se arrastra desde la época de Lily. ¿Qué pasó con ella?, ¿quién mató a la futura esposa de Edward?, ¿dónde quedó la joya de los Radcliffe?

Impacto del libro

Aunado al hecho de que todas las obras de Kate Morton tienen un argumento original, estamos ante una autora con un estilo muy bien marcado. Estilo que ya sus lectores conocen perfectamente. La hija del relojero fue un libro muy esperado, pues hacía mucho tiempo que no se tenía nada nuevo de la célebre escritora. También porque su título anterior, El último adiós, dejó un mal sabor en la boca de muchos, esto a pesar de haber sido un éxito en ventas.

Sí, las expectativas con La hija del relojero eran realmente altas, y, en términos generales, es una obra muy completa, tanto argumentativamente como por sus bien logrados espacios. El libro tuvo un alcance notable a nivel mundial y una especial acogida en España. No obstante, pese a la abundancia de buenas críticas, algunos esperaban mucho más de la escritora Best Seller. 

Lo que la crítica dijo

El Cultural

«Sin duda, esta australiana es la escritora del momento».

ABC

«Historia, misterio y memoria […] sigue fiel a su fórmula, una novela en la que pasado y presente, ambos con acento inglés, se entremezclan con el misterio para atrapar sin remedio al lector».

El País

«Morton atrae por el modo en que entreteje escenas en sus novelas hasta construir un tapiz preciosista, intimista, repleto de claroscuros y misterios sutiles en el que caes sin resistencia posible».



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