Los libros de Javier Castillo

Libros de Javier Castillo.

En los últimos cuatro años, los libros de Javier Castillo han causado un revuelo, tanto en el mundo literario virtual como en el físico. Logrando ventas que superan los 400 mil ejemplares, este novel autor ha alcanzado lo que cualquier escritor desearía al principio de su carrera.

Y sí, este malagueño, con apenas 27 años en ese entonces, consiguió posicionarse en 2014 —y durante más de quinientos días— en la plataforma Kindle Direct Publishing de Amazon con su primera novela en formato digital, El día que se perdió la cordura (2014). Desde ese momento, ni la gente ni los medios han dejado de hablar de él.

Un poco de la vida de Javier Castillo

Un joven malagueño con el hábito de la lectura

Tal y como su gentilicio lo indica, Javier Castillo vio la luz de este mundo por primera vez en Málaga, España, en 1987. Actualmente tiene 33 años. Un pasatiempo que disfrutó mucho de pequeño fue la lectura, entretenimiento que, sin saber, marcaría su futuro próximo.

La inclinación hacia la novela negra de la mano de una gran maestra

Disfrutaba leyendo los clásicos, aunque también se inclinaba por la novela negra, teniendo una afición particular por la autora Agatha Christie. De dicha inclinación por la escritura, surge parte de la inspiración de lo que sería su obra.

Es, de hecho, Diez Negritos, de A. Christie, el libro que inspiró a Castillo a escribir su primer relato a los 14 años. Ya se sabía, pues, hacia donde apuntaba la temática de la carrera de este joven autor.

El amor por la novela histórica española

Ahora bien, el autor también se ha declarado admirador de Ildelfonso Falcones, a quien considera un dios. Y no es en vano su apreciación, pues el autor de La catedral del mar y La mano de Fátima es considerado hoy por hoy uno de los mayores exponentes de la literatura histórica española, y un referente a nivel mundial.

El asesor empresarial con alma de escritor

Como ha tocado a muchos, mientras sus sueños se gestaban, Javier Castillo se formó en estudios empresariales, y luego hizo un máster en gestión en la ESCP Europe. Actualmente es consultor corporativo.

No obstante, a la par que estudiaba y se forjaba un futuro en el mundo empresarial, su pasión por las letras no cesaba. Hacía bocetos de lo que sería su historia y se imaginaba los múltiples giros que iría colocando en la trama de lo que sería su primera publicación.

El cuarto de siglo, la edad de empezar la historia que abriría la puerta

A los 25 años, Javier Castillo decide hilar todas las ideas que venía gestando en su mente, en los tantos bocetos y borradores. El proceso total duró año y medio. Tras verla acabado, no dudó en imprimir cuatro muestras y enviarlas a distintas editoriales.

Javier Castillo.

Sin embargo, tal fue su necesidad de ser leído, de compartir a este primer hijo en letras, que no dudó en subir ese 2014 el libro digital a la plataforma Kindle Direct Publishing. Al cabo de semanas, la magia pasó. ¿Por qué se habla de magia? Bueno, la conexión del público con la obra de Castillo fue inmediata, al punto de que el libro —y es necesario destacar que fue el primero del autor y que nunca había publicado formalmente con anterioridad— se mantuvo 540 días en Amazon como el más vendido. Sí, eso pasó con El día que se perdió la cordura.

La constancia y sus frutos

No pasó mucho de aquello cuando varias editoriales contactaron al joven malagueño para que su libro pasara al plano físico. No obstante, Javier conservó la calma, y el 2016 optó por hacer contrato con la editorial Suma de Letras. Este sello hizo la publicación formal de El día que se perdió la cordura en 2017, y, tal y como sucedió en el formato digital, las ventas por montones no se hicieron esperar.

Un formato narrativo interesante

“Mini capítulos”

Quizá parte del enganche de Javier Castillo en su narrativa —además de la presencia de una fuerza imaginativa potente para recrear los tantos giros en la trama— es el uso de capítulos cortos.

Estamos hablando de que El día que se perdió la cordura cuenta con más de 80 capítulos, y cada uno con su enredo particular que, al terminarse, deja al lector con ganas de saber lo que sigue. El resultado: miles de lectores comentaban en sus críticas que se leyeron el libro en una sentada, porque no podían quedarse con las dudas.

Lenguaje cercano

Otro detalle interesante es que, si bien Javier Castillo, para su edad, tiene un acervo lector amplísimo y maneja un léxico muy rico, su narrativa no es rebuscada, para nada. Su lenguaje es muy cercano, llega al lector de forma directa. Eso sí, sin descuidar el buen discurso y la minuciosa descripción. En los libros de Javier Castillo, cada detalle cuenta, y él se lo hace entender muy bien a los lectores.

Por supuesto, como buen alumno de Agatha Christie —y miren que hay maestros que muertos enseñan más que muchos vivos—, nada de lo que se cuenta es realmente como parece. Todo, en la narrativa de Javier Castillo, tiene un trasfondo. El juego con el lector se vuelve tan interesante, que cuando las cosas suceden, porque simplemente son así, luego se llega a dudar. Allí está el enganche, en la sorpresa, y lograr eso, como un escritor que comienza, tiene mucho mérito.

Trama impactante muy bien llevada

Este es otro ingrediente que Javier Castillo ha sabido llevar muy bien en su obra. Dibujar en la mente la imagen de la cabeza de una joven llevada en las manos por un hombre desnudo, asombra y perturba.

“Son las doce de la mañana del 24 de diciembre, falta un día para Navidad. Camino por la calle tranquilo, con la mirada perdida y todo parece que va a cámara lenta. Miro hacia arriba y veo cuatro globos de color blanco alzarse alejándose hacia el sol. Mientras ando, escucho gritos de mujeres y noto cómo la gente a lo lejos no para de observarme. A decir verdad, me parece normal que me miren y griten, al fin y al cabo, estoy desnudo, cubierto de sangre y llevo una cabeza entre mis manos”.

Es así como da inicio a su primera obra. El resto es un coctel explosivo en el cual mezcla emociones oscuras con cuestionamientos morales, el poder de las creencias y qué tanto se está realmente cuerdo o realmente loco.

Lo mejor es que cierra el relato, como en cada mini capítulo, dejando al lector con ganas de más, y luego trae el bocado que faltaba en su nueva entrega.

El trabajo no termina

Si bien el éxito de su primera publicación le dio buenos dividendos, Javier decidió seguir su carrera como consultor empresarial, solo que ahora la complementaba con su ya reconocido oficio. La primera historia dio paso a otras que gritaban dentro de la mente del escritor por ser llevadas al papel. Fue así como en las idas y venidas al trabajo, mientras andaba en el tren, nació su segunda publicación.

Fue en enero de 2018 —a un año de la publicación en físico de su primera novela— que salió a la luz El día que se perdió el amor, también de la mano del sello editorial Suma de Letras. El éxito tampoco se hizo esperar, pues con esta obra el autor cierra el ciclo del thriller planteado en la novela anterior, tan ansiado por sus seguidores. Esta obra estuvo entre las 10 mejores del 2018.

La narrativa, al igual que la de su primer, mantuvo la fórmula del éxito. Las escenas inusuales, los misterios incomprensibles, las decapitaciones y el juego psicológico no se hicieron esperar. Y, por supuesto, nada es como lo esperas.

Frase de Javier Castillo.

Algo interesante es que con este libro el autor decide cerrar la historia, a pesar de que ha habido muchas solicitudes para que la siga. Al respecto, Javier Castillo indica que no sería justo, pues, así como se dieron los hechos, fueron pensados, todo encaja, todo está listo.

Los thrillers no cesan

Todo lo que sucedió con Miranda Huff (2019)

Un año después de El día que se perdió el amor, Javier Castillo publicó Todo lo que sucedió con Miranda Huff. El sello Suma de Letras persiste. Este es otro thriller, solo que su historia es totalmente nueva y fresca y narra los acontecimientos en torno a la desaparición de Miranda Huff.

Las escenas dentro de la obra, los cuadros que relata Castillo, no dejan de ser impactantes y enigmáticos. Sin embargo, sin dejar de lado el plano del juego psicológico, el autor explora lo más sensible de las relaciones en parejas, lo que casi nunca se expone, sí, lo difícil que es mantener a flote una pasión amorosa y lo cruda y ruda que puede ser la convivencia.

Tal y como sucedió con sus obras pasadas, los miles de ventas no se hicieron esperar, y el acrecentamiento de los seguidores de Castillo a raíz de esta entrega siguió en auge.

La chica de nieve (2020)

Como si fuera un plan creativo, muy bien logrado y llevado, entrado el 2020, Javier Castillo nos recibió con La chica de nieve (Suma de Letras). En esta reciente entrega habla de otro tema delicado, el del secuestro infantil. Los giros inesperados no se hacen esperar, al igual que los cuestionamientos sobre qué tan seguros estamos. Quizá lo más fuerte es la verdad que tan cercana se asoma: el mal siempre está presente en cada esquina donde se escuche la palabra humanidad.