Vicki Baum. Aniversario de su fallecimiento. Algunas novelas

Vicki Baum

Vicki Baum, prolífica y muy popular novelista austriaca, fallecía hoy en 1960 en Hollywood con 72 años. Posiblemente en muchos hogares con lectores que ya tenemos una edad hay alguna de sus obras en volúmenes recopilatorios o ediciones de bolsillo, como Gran Hotel, su título más famoso, que fue llevado al cine, como muchas otras más. Y es que durante la primera mitad del siglo pasado fueron extraordinariamente populares. Sin embargo, ese éxito no fue razón suficiente para que siempre se la considerara una autora «menor» y ahora apenas se la reedita. Por eso hoy quiero recordarla con un repaso a su figura y a algunas de sus novelas.

Vicki Baum

Hedwig Baum, que así se llamaba, empezó su carrera literaria muy tarde, pese a que era aficionada a la literatura desde niña. Pero su padre se opuso firmemente a que se dedicara a escribir porque decía que no era nada útil y la animó a que hiciera carrera musical que ella terminó abandonando, pero no la literaria.

Nada más empezar la década de los 20 Vicki Baum había escrito Camino a escena, una novela ambientada en el Conservatorio y los grandes teatros de Viena, que había conocido en su juventud. Consiguió publicar con Ullstein, la mayor editorial europea de entonces, para la que trabajó como redactora.

Pero no fue hasta 1928 cuando se hizo famosa con Helene Willfur, estudiante de química, una novela corta cuya protagonista es el prototipo de la «nueva mujer» de la Alemania de la República de Weimar: independiente y sacrificada para conseguir el éxito en su profesión e incluso capaz de afrontar sola la maternidad. Pero no deja atrás el romanticismo y tiene una historia de amor poco convencional, lo que se convirtió en el sello personal de la autora y posiblemente en la clave del éxito de ventas de la obra.

Vicki Baum — Novelas

Grand Hotel

Al año siguiente publica la novela que dará un giro a su vida, Grand Hotel, con una idea que con el tiempo se ha ido repitiendo en multitud de obras literarias y cinematográficas o series de televisión: la de ambientar la trama y personajes de toda condición en un establecimiento hotelero, donde se cruzan sus vidas y acciones en un corto espacio de tiempo.

Esta novela, que fue el superventas de la época, se adaptó primero al teatro y luego al cine en 1932 con un reparto lleno de estrellas como Greta Garbo, John Barrymore y Joan Crawford. Fue gracias a este éxito que Vicki Baum visitó Estados Unidos por primera vez y terminó obteniendo la nacionalidad norteamericana en 1936.

Los acontecimientos del Grand Hotel no forman destinos humanos completos, netos y de­finidos, porque no son más que partes, fragmentos, jirones de vida. En las habitaciones cerradas, viven personas insig­nificantes o dignas de interés, individuos que ascienden, otros que caen… dichas y desdichas, catástrofes y triunfos viven allí, separados por un tabique. La puerta giratoria da vueltas y lo que ocurre entre una llegada y una salida, no constituye jamás un todo. Quizá, por otra parte, no haya en el mundo destinos completos, sino solamente algo parecido: preludios que no tendrán consecuencia, desenlaces a los que no precede ningún prólogo. Lo que parece hijo de la casualidad, está muchas veces regido por las leyes.

Grand Hotel

vicki baum

Fotografía: biblioteca personal de (c)MariolaDCA.

Más títulos

A partir de entonces siguió publicando novelas ambientadas también en el mundo del teatro, la danza y la música como La carrera de Doris Hart. O en Lo que los hombres nunca saben para contar la historia de un hombre de negocios norteamericano que irrumpe en el aparentemente tranquilo matrimonio de un juez berlinés y una joven a la que todos creen apocada y enfermiza.

Dalmonte llegó a Nueva York en octubre. Doris pagó los doscientos dólares y la prueba duró casi tres horas. Precisamente en aquella ocasión su ronquera había llegado al máximo y le resultaron inútiles las técnicas respiratorias de la Salvatori y del doctor Williams. Bajo su traje nuevo, sintió correr por la espalda el sudor en forma de hilos. No llegó a cantar su obra de lucimiento, el aria de Rossini. Dalmonte se limitó a hacerla cantar notas que sonaban débiles como un soplo.

La carrera de Doris Hart

Shanghai Hotel, publicada ya a final de los años 30 y considerada su mejor novela, es el producto de un viaje a China donde la autora hace un monumental retrato de la sociedad y cultura de aquella ciudad, en una época de grandes oleadas de inmigración europea y con la guerra chino-japonesa de fondo.

Entre los 40, 50 y 60 siguió publicando títulos como Marion, El ángel sin cabeza (única incursión en la novela histórica y de aventuras), Hotel Berlín, El último día, Un diamante en el fango, Sentencia secreta y varias más. También escribió una autobiografía y relatos, algunos de los cuales se publicaron en obras como El guardacostas.

En definitiva

Que Vicki Baum merece redescubrirse.

Fuente: epdlp



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