Amapolas en octubre: Laura Riñón Sirera
Amapolas en octubre
Amapolas en octubre es una novela escrita por la bibliófila y librera española Laura Riñón Sirera. Ella, precisamente, es la regente de la famosa librería que, al mismo tiempo, lleva el nombre de la obra citada en esta reseña, y que se encuentra ubicada en el centro de Madrid. El título fue publicado por la editorial Espasa en 2016, y ha generado opiniones favorables desde su lanzamiento.
Muchas críticas y reseñas engloban el libro de Laura Riñón dentro de la ficción romántica. Sin embargo, Amapolas en octubre toca temas más allá del amor —aunque, cabe resaltar, estas temáticas nunca se alejan de los sentimientos de sus personajes—. Entre ellos resaltan la responsabilidad afectiva y la importancia de la familia. De igual manera, existe un factor de suma importancia dentro de la novela: la literatura como salvavidas.
Sinopsis de Amapolas en octubre
Los libros como terapia
La trama gira en torno a la vida de Carolina, una mujer a punto de entrar en los cuarentas que es dueña de Jo, una maravillosa librería. La vida transcurre de manera dulce hasta que los padres de la protagonista sufren un terrible accidente. Su padre fallece, y su madre, Bárbara, queda postrada en la cama de un hospital, sin habla. En ese momento la vida de Carolina se derrumba, pues aquellos que le dieron la vida constituyen todo su universo.
Es entonces cuando el personaje principal descubre una forma de traer a su madre de vuelta a la sanidad. Se trata de una terapia que podría retornar su habla: todos los días a partir de entonces se sienta a su lado y lee para ella libros que han mantenido un significado en la juventud de la protagonista y en la vida de su madre. Son textos que Bárbara le enseñó a amar, y que Carolina que espera que la ayuden a recuperarse.
Las historias ficticias son ejemplos de superación
Mientras Carolina toma los libros y lee sus páginas con esperanza, redescubre su propia vida: su infancia, adolescencia y presente. A través de las historias de los diversos títulos, la protagonista hilvana el relato de sus propias vivencias, a la par que arma un minucioso puzle de memorias que se componen de los momentos que ha atravesado junto a sus seres queridos. Al respecto, Laura Riñón Sirera dice: “Carolina es la médula espinal, pero cada personaje tiene su historia”.
De ese modo —mediante títulos literarios, citas de libros y reflexiones— Carolina narra cada anécdota junto a sus padres, sus amigos, su hermano Guillermo, sus amores y las aventuras sentimentales que la llevaron a hacer de la soledad un lugar especial y seguro.
La familia de la protagonista es uno de los ejes centrales del relato. Como lectores, es posible observar cómo este grupo, a pesar de contar con todos los recursos para ser felices, no sabe acumular más que desdichas.
El camino hacia sí misma
Además de las letras y el amor en todas sus vertientes, Amapolas en octubre es una novela que hace hincapié en el concepto de encontrarse a uno mismo. Esto es algo que se puede notar de forma consciente en la manera en la que Carolina ilustra sus lecturas y las acompaña con retazos de su biografía. Al principio de la trama la protagonista es una mujer perdida entre su librería soñada y la realidad de su padre fallecido y su madre enferma. Aun así, alcanza un nivel de claridad más adelante.
Esta luz que la guía parte de una enseñanza que su padre impuso en su casa desde que ella era muy joven: cuando Carolina y su hermano Guillermo se sentían mal, Bárbara, con una hermosa caligrafía, escribía citas literarias en el mosaico de la cocina.
Tras hacer eso, agregaba el nombre del libro o del autor. El propósito era que, al pasar a través de la pequeña estancia, los chicos sintieran que alguien, en algún lugar, había vivido lo mismo que ellos. En consecuencia, el hermoso gesto les impulsaba a sentirse mejor.
La literatura como personaje clave en la historia
Cuando Carolina se ve acorralada y atormentada por su situación familiar, acude al ejercicio de rememorar las citas de libros para superar malestares instaladas en la cocina de la casa de sus padres. Es posible comprender el valor que Laura Riñón Sirera hace que sus personajes le den a la literatura. Es así como los libros y sus respectivas historias pasan a ser personajes dentro de la trama.
En medio de sus lecturas, Carolina revela títulos que la ayudaran a ser una mejor persona, a descubrir quién era como ser humano. También cuenta cómo otro volumen le enseñó a conocer mejor a sus padres, a descubrir con más amplitud cómo sobrellevar el amor y sus pérdidas, y cómo lograr comprender a la que ahora es una de sus mejores amigas.
Las palabras en cada tomo la alientan, la mantienen firme en su tarea de leerle a su madre, le recuerdan la hermosura y consuelo que, en el fondo, todos buscamos cuando nos sentamos a disfrutar de un libro.
Sobre la autora, Laura Riñón Sirera
Laura Riñon Sirera
Laura Riñón Sirera nació en 1975, en Zaragoza, España. La autora estudió derecho hasta el cuarto año, carrera que abandonó para convertirse en azafata. No obstante, su gran pasión siempre fueron los libros. Leía y escribía en sus descansos de vuelos. Un día, una amiga suya la llamó para contarle que dejaba su tienda, noticia que Laura aprovechó para abrir una de las librerías más celebres de Madrid: Amapolas en octubre.
A raíz de ese nacimiento se dedicó por entero a transformar una tiendecita de ropa en un centro de reunión donde la cultura era la protagonista principal. Con el tiempo, tanto la librería como su librera se convirtieron en un referente. Mientras tanto, Laura continuó con su pasión por la escritura, porque, según ella: “Si me dieras a elegir una cosa para hacer en mi vida… bueno, dos: serían beber vino y escribir. Antes que leer”.
Otros libros de Laura Riñón Sirera
- Dueño de tu destino (2014);
- Todo lo que fuimos (2015);
- El sonido de un tren en la noche (2020).
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